CACHIMBEANDO!

Las decisiones de comenzar a ser grande fueron algo difíciles, son dos mundos completamente diferentes el del colegio y el de la universidad. Para bien o para mal yo me traslade de uno a otro, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la universidad, mi facultad: Ciencias de la Comunicación.

Recuerdo cuando escuchaba a mi prima contarme de cómo se burlaba de los cachimbos, ya que siempre andaban perdidos, cuando la escuchaba me reía, y no pensaba que yo también llegaría a estar así. Fue por eso que al entrar a la universidad pensé si era tan notorio diferenciar a las personas que recién entraban o no, y prometí que en mi no se notaria, sin embargo creo que fui yo la más notoria. Y es que yo no tenía experiencia en estos nuevos lares, y creo que un cachimbo común tampoco, era todo algo raro, me sonrojo al recordar que en mi primer día de clases en la universidad me pregunté donde marcaría mi asistencia, ya que no era como en el colegio en donde tenias un cuaderno de control o una agenda escolar, paseando perdida por los pasillos encontré mi aula.

En la primera presentación en la clase de teoría de la comunicación con el profesor Rulman Díaz, recuerdo que intente conocer a todos sin embargo no pude prestar mucha atención ya que salir al frente me aterraba un poco. Recuerdo que lo que dijo una chica llamo la atención, le gusta ver a los muertos que presentaban los canales, recuerdo también que un chico a media presentación se fue diciendo que se había confundido de salón, también recuerdo a uno que iba a cambiarse a Ciencias de la Comunicación, sin embargo nunca más lo volví a ver, y por supuesto estoy segura que todos recuerdan a Vega con su discurso de bienvenida.

Días iban días venían e iba conociendo mas a mi salón, los chacoteros, los reservados, los amigueros, los que preguntaban. A los profesores, con los que se podía bromear, con los que se tenía que estar serio, con los que simplemente tenias que prestar atención a la clase.

Se acercaba el aniversario de la facultad y nosotros la pasaríamos como cachimbos, era la primera gran fiesta para mí, ya que los aniversarios de colegio no es lo mismo que al de una universidad. Nos divertimos esta vez como un aula más unánime, aunque el reclamo de un juego muy bien ganado e injustamente representado nos distrajo por instantes de la diversión.

E n un abrir y cerrar de ojos estamos en IV ciclo recuerdo como si fuese ayer las grabaciones de spots radiales en las cabinas, amigos que hice, el gran espectáculo de Vega en el patio de la universidad, las reuniones, las peleas, las parejas, todo ha cambiado ahora y creo y espero que para bien.